“Trabajar en equipo no es una virtud, es una elección consciente y voluntaria que surge construyendo lazos de confianza basados en la vulnerabilidad humana que muestran los integrantes del equipo, ante sus errores, temores, y dificultades”. Patrick Lencioni
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En una época en que según los estudios de GALLUP, cerca del 70 % de los colaboradores no están realmente comprometidos con la organización, la historia de la start-up de tecnología HUBBL, es una lección de liderazgo.
Ante la escasez de fondos para seguir funcionando, su fundadora, Archana Patchirajan le indicó al equipo de ingenieros que no podría seguir pagando sus salarios, a lo que le respondieron que preferían reducir en un 50% sus ingresos a cambio de continuar en la organización, años más tarde HUBBL fue vendida por un valor de $15 millones.
Al ser cuestionados los ingenieros el por qué decidieron permanecer en HUBBL, afirmaron que Archana se relacionaba con ellos como con una familia, los conocía personalmente, ante los errores les daba tiempo de aprender de ellos y corregir el rumbo, y creaba un ambiente de confianza y pertenencia, lideraba desde la vulnerabilidad.
Ante la actual presión por la agilidad y disrupción en el mundo de los negocios, las organizaciones necesitan desesperadamente de líderes como Archana, comprometidas con un liderazgo valiente, sincero y que sean lo suficientemente confiables, conscientes de sí mismas para liderar desde el corazón, en lugar de líderes no evolucionadas que gestionen desde la amenaza y el miedo.
Patrick Lencioni, Google People y muchos más expertos del tema, afirman que la confianza es la base para todo equipo altamente cohesivo. No se refieren a la confianza que da la predictibilidad de conocernos de mucho tiempo, sino más bien aquella confianza que Amy Edmondson llama la “seguridad psicológica”, la cual define como “la creencia de que no seremos castigados o humillados por expresar nuestras ideas preguntas, dudas o errores”. Lo que crea el espacio para la co-creación, la innovación, aportación de soluciones y compromiso con los resultados.
La confianza basada en la vulnerabilidad forma las relaciones necesarias para generar mayor resiliencia, disminuye la “política” entre los líderes y así crea una cultura ágil y de compromiso como lo hicieron en HUBBL.
Existen muchos mitos sobre la vulnerabilidad, el más común es que ésta es una debilidad más que una fortaleza. Brené Brown, experta en el tema la describe así: "Vulnerabilidad es la emoción universal que sentimos cuando los tiempos son riesgosos e inciertos o estamos a merced de las acciones de otras personas". Por ejemplo, admitir un error o reconocer que no puedes hacer una tarea y necesitas ayuda de tus compañeras. No conoces cual será la reacción del equipo, te arriesgas, te vuelves vulnerable porque la respuesta de tus compañeras esta fuera de tu control. ¿Qué prefieres? ¿No pedir ayuda porque has escuchado que los líderes no deben mostrar dudas y debilidad?, o ¿pedir ayuda y resolver el reto más rápidamente? Los líderes no necesariamente tienen la capacidad de resolverlo todo y mucho menos en tiempos de pandemia en que nadie es un experto y la incertidumbre es grande, tu dependencia en el equipo se vuelve mayor.
Los resultados de los estudios de Brown relacionan directamente la vulnerabilidad con el coraje. Para liderar desde la vulnerabilidad necesitas de coraje, ser valiente para exponerte a las consecuencias de tus decisiones. El ser valiente no quiere decir que no tengas miedo, otro mito sobre la vulnerabilidad, significa que a pesar de la incertidumbre o miedo que pueda generarte, tomarás una decisión y seguirás adelante, lo valiente no quita el miedo, te empodera a superarlo.
Crear una cultura de apertura, donde te presentas con tus luces y sombras, donde existe un espíritu de aprendizaje continuo, tanto de los aciertos como los errores. Un espacio que promueve los debates productivos, donde se puede pedir y dar ayuda con empatía, con humildad, donde el líder se presenta como un ser auténtico, liberado de quien cree que debe ser y se presenta como realmente es.
Nuestros cerebros están programados para percibir comportamientos en los otros y lo sabrás por experiencia, cuando estas frente alguien que no es auténtico, inconscientemente rompes los lazos con esta persona. Por el contrario, cuando te muestras como un líder auténtico el equipo lo sentirá, conectará más fácilmente contigo, se sentirán empoderados a ser ellos mismos, a proponer y contribuir con sus ideas más libremente y comprometerse más con la organización, tal como los estudios lo indican.
Como coach de equipos he visto como un ejercicio tan simple como el de contar historias personales, puede cambiar la relación entre los integrantes de un equipo. Entender de donde viene el otro, porque se comporta así, sensibiliza al equipo, crea un nivel de apertura donde las ideas y la creatividad fluyen y la productividad aumenta.
¿Queremos equipos más comprometidos, resilientes, creativos, satisfechos y productivos?
Necesitamos líderes más auténticos. Se valiente y atrévete a liderar con humildad, empatía, compasión, de corazón a corazón, creando un espacio más humano entre el equipo.
Como dice el autor Patrick Lencioni, para tener un equipo altamente cohesivo, hemos de crear una cultura de confianza desde la vulnerabilidad, la vulnerabilidad es una fortaleza, es cosa de valientes y tú eres un líder valiente.
No esperes que tus compañeras cambien para que el equipo se transforme, el cambio empieza por ti, ¡el líder va de primero!
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