Una de las formas más efectivas para desarrollar el potencial de los individuos y maximizar los resultados de los equipos de trabajo a los que pertenecen, es a través de procesos educativos experienciales. De acuerdo a los expertos en Educación Experiencial, John Dewey, David Kolb, Jean Piaget y otros, “la auténtica educación se efectua bajo la experiencia” (John Dewey), metodología que en Balambé queremos compartir con nuestros clientes por su comprobada efectividad y confianza que tenemos en sus resultados.
La importancia de utilizar este método para el desarrollo de su equipo de trabajo radica en que las habilidades de comunicarse efectivamente, evaluar, planear y tomar decisiones ante los retos presentados en las actividades de cada taller, contribuyen a la construcción de individuos dispuestos a la resolución de conflictos, al respeto a la diversidad, a prestarse seguridad psicológica, al manejo efectivo de los recursos, etc., todos ellos elementos necesarios para lograr un equipo que trabaje a su mejor potencial.
Las actividades que se presentan durante la educación experiencial, retan a los participantes a romper sus paradigmas, a salir de su zona de comodidad, conduciéndolos a generar soluciones y habilidad nuevas, que conducidas apropiadamente por nuestros facilitadores, serán aplicadas posteriormente en el ambiente laboral.
Es reconocido mundialmente que la capacidad de retención del participante de un proceso de educación experiencial es mucho mayor que otras formas educativas, según podemos observar en el conocido Cono de la Experiencia, del Dr. Edgar Dale. Del cual se han derivado muchas conclusiones a favor del aprendizaje experiencial.