Por Lic. Axel Alburez
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El 6 de agosto del año 1997, el vuelo 801 de la aerolínea KOREAN AIR, se accidentó durante su acercamiento de aterrizaje en la isla de Guam, donde fallecieron 229 personas. No se reportaron fallas en los motores o sistemas del avión, dejando a las autoridades la idea que el problema se pudo haber provocado por un error humano.
De acuerdo a los registros y conversaciones grabados, el piloto mal calculó su aterrizaje y a pesar de que el copiloto e ingeniero de vuelo se lo hicieron ver, el piloto no escuchó y continuó con la decisión tomada. Ninguno de sus subordinados, frente al eminente peligro, insistió en hacerle ver el error, dando como resultado ese fatal final.
En su libro The Outliers, Malcom Gladwell, indica que los problemas de Korean Air no estaban en los procesos de seguridad, ni en el equipo físico del avión, sino en la fuerte cultura jerárquica que tiene la tradición coreana; en la que por un alto sentido de respeto, los subordinados no se atreven a confrontar a sus superiores, aún en situaciones extremas como en este accidente.
Los grandes aviones modernos, al igual que las organizaciones, están diseñados para ser piloteados por un equipo de personas, donde se requiere de una comunicación constante, directa y honesta, que les ayude a enfrentar situaciones de peligro con agilidad y creatividad, solventando los retos que se les presentan durante el vuelo o su gestión, según sea el caso.
La creatividad e innovación pueden llegar a ser la diferencia competitiva esencial en los negocios de hoy, de acuerdo al estudio C-Suite 2013 de IBM, “los CEOs ven la innovación como clave para el crecimiento futuro, y la colaboración sirve como vehículo para lograr este objetivo.”
El informe de 2014 del Centro para el Liderazgo Creativo (CCL, por sus siglas en inglés) indicó que "la innovación es el resultado de un gran número de puntos de conexión que hacen que las ideas existentes se combinen de nuevas maneras, y que vive en la red social (en lugar de emanar del individuo)".
Esta colaboración entre los puntos de conexión, se refiere a los miembros que componen los equipos y entre los distintos equipos de la organización. Para que eso susceda se requiere de tener un espacio seguro donde las personas “firmemente crean que no serán castigados o humillados por expresar sus ideas preguntas, dudas o errores”, lo que se conoce como “seguridad psicológica”.
Los líderes y sus equipos son responsables de desarrollar habilidades propias de los equipos altamente cohesionados, que generen esa “seguridad psicológica” necesaria para el logro efectivo de los resultados para los cuales el equipo fue creado, entre las cuales podemos nombrar:
Abrazar la diversidad: incentivar al equipo a generar y aceptar ideas “fuera de la caja”, cuestionarse los procesos que gestionan en el día a día, con el fin de romper paradigmas, llevándolos a dar saltos cuánticos de calidad, que agreguen valor a los stakeholders.
Humildad y empatía: fomentar un liderazgo donde tener alegrías, sueños, dolores, dudas y cometer errores es al final del día, humano. Lo que yo llamo Liderar desde la Vulnerabilidad, ayudándonos a mejorar las relaciones entre colaboradores, dando lugar a una comunicación más efectiva, que agilice los procesos y los haga más cohesionados.
Cultura de aprendizaje constante: crear el espacio y tiempo para experimentar, sabiendo que la prueba y el error son parte del proceso y que iterar sobre los proyectos nos hace innovadores y más resilientes.
Promover la curiosidad: provocar un ambiente en que los colaboradores se interesen en profundizar sobre las ideas de los demás, generando preguntas que inviten a la participación, haciendo florecer la creatividad e innovación.
Cuando el equipo logra ese espacio seguro para relacionarse, los colaboradores se atreverán a levantar la mano, dar opiniones diversas, cuestionar el Statu Quo y generar soluciones innovadoras, que contribuyan a garantizar la sostenibilidad de la organización.
Te invitamos a que reflexiones, ¿lideras de tal manera que creas ese espacio de “seguridad psicológica” necesario para que surga la creatividad y la innovación en tus equipos de trabajo?. O eres como el piloto del Vuelo 801, en el que, al copiloto e ingeniero de vuelo, no se les dio la oportunidad de aportar con soluciones que ayudarián a salvar muchas vidas.
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