Guía para tener un equipo resiliente

“Si te dan limones, has limonada”, dice el dicho popular, más fácil decirlo que hacerlo. En tiempo de crisis necesitas de tener un equipo alineado y cohesivo capaz de superar el reto que están viviendo; requieres de colaboradores que formen un equipo resiliente, veamos lo que las líderes y responsables de la Gestión Humana pueden hacer para mantener un equipo altamente resiliente en la organización.

Según la RAE, “resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.”  Lo bueno de la adaptación es que sales fortalecida, sea cual sea el resultado, la vida es un proceso de aprendizaje y de todos los retos salimos con una lección aprendida.

Te compartimos una guía basada en los estudios hechos a más de 2,000 coaches de la NCAA y varios ejecutivos en USA, conducido por el profesor Bradley Kirkman, sobre las características de los equipos altamente resilientes.

1. Están convencidos que colectivamente pueden hacer la tarea. Existe un espíritu de “en equipo todo es posible”, independientemente de la confianza individual de cada integrante. También son conscientes que un exceso de confianza les cegaría de su entorno y permitirles prever las adversidades que enfrentan.
2. Comparten un modelo mental de trabajo en equipo. Como lo expresamos en nuestro Las 8 Dimensiones de los Equipos de Alto Rendimiento, todo equipo debe tener un Enfoque Común de Ejecución, en el plano de procesos operativos como en los interpersonales. Alineación con la misión, entender los roles propios y de otros, las formas comunicación, manejo de reuniones y conflictos, etc.  
3. Capacidad de improvisar. Libertad para generar y desarrollar ideas innovadoras y “fuera de la caja” para enfrentar la adversidad y adaptarse a las circunstancias ágilmente. Este proceso se deriva de la confianza y el conocimiento de las habilidades entre los miembros del equipo, mismo que se cultiva en pasadas experiencias que han construido la fortaleza del equipo.
4. Confían uno en otro y se sienten seguros. Definitivamente la resiliencia existe cuandolos miembros del equipo tienen la creencia de estar seguros y tomar riesgos en el equipo sin miedo de ser criticados (seguridad psicológica).  Los estudios dicen que los miembros del equipo se acostumbran a discutir ideas “seguras” o convencionales para no tomar riesgos, y esto hay que evitarlo.

Además de las conclusiones del estudio anterior, existen otras reconocidas acciones a tomar para lograr una cultura organizacional de alta resiliencia:

Cultura de abrazar el cambio. Aceptar el cambio como una realidad de la vida y como una oportunidad de crecer. Toda crisis es una ocasión de fortalecer al equipo.

Cultura de aprendizaje continuo. Para Peter Hawkins una de las disciplinas básicas de todo equipo es la del “constante aprendizaje individual y de equipo”. De tal manera que se pueda visualizar la crisis como un reto del que saldremos transformados en un mejor equipo y personas.

Invertir la energía en lo que puedas cambiar. Enfocarnos en aquello sobre lo que tengamos influencia y no gastar energías en lo que no, o en quejarnos sobre lo que no podemos cambiar. No creemos que el equipo pueda encontrar las mejores soluciones mientras se queja.

Mantener la visión a largo plazo: la crisis tiende a darnos una visión de corto plazo por la urgencia que representa y con obvias razones debemos poner nuestra energía en ésta, pero es importante mantener en el radar las consecuencias de las decisiones de hoy sobre el largo plazo.

Formar  cultura de resiliencia es una tarea que es mejor fomentada fuera de los tiempos de crisis, promoviendo capacitación sobre los comportamientos enunciados anteriormente, ya sea por medio de  talleres de trabajo en equipo (team Building) o coaching de equipos, hemos de preparar nuestros equipos para no tener el agua hasta el cuello, para empezar a pensar en lo importante que es tener un equipo altamente cohesivo.